La Patagonia es una región encantadora en todos sentidos que comparten Argentina y Chile. Está llena de paisajes inolvidables, vida silvestre, aventura al extremo, y la sensación de que los humanos somos diminutos en comparación de la majestuosa naturaleza. Esta es la breve reseña de dos de los sitios imperdibles de la Patagonia argentina, El Calafate, hogar de los glaciares, y Ushuaia, inequívocamente llamada “fin del mundo”.
La aventura comienza en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, rumbo a la bella Buenos Aires. Como no hay vuelos directos a ninguno de los dos destinos, hay que hacer escala en la ciudad. Por supuesto es un buen pretexto para quedarte algunos días en la capital cultural de América Latina.
De Buenos Aires hay que tomar un vuelo de aproximadamente 3 horas y media rumbo a El Calafate, y luego viajar en carro aproximadamente media hora rumbo al pueblo.
El Calafate, un pequeño pueblo con cabañas de madera, dulces y licores de el calafate (un fruto rojo, por eso se llama así la localidad), el delicioso cordero patagónico (muy parecido al cabrito), el “Glaciarium” – un centro de investigación de glaciares que ofrece a modo de museo la historia del parque nacional y resultados de exploraciones -, y ahí mismo, un divertido “Glaciobar” o bar de hielo, que ofrece todas las cervezas, vinos y cócteles que puedas beber durante la hora que dura la experiencia a -10º centígrados.
Es ahí en El Calafate donde hay diversas opciones de hospedaje, donde se contratan los tours a los glaciares, y donde puedes rentar la ropa y el equipo adecuados para caminar en el hielo.
El Parque Nacional Los Glaciares, que alberga diversos y espectaculares témpanos de hielo, te dejará sin aliento. El glaciar más famoso es el Perito Moreno, porque a diferencia de todos los demás glaciares, este es el único que crece sin parar. Además es el que más comúnmente es explorado por turistas en actividades de trekking. Sin embargo existen otros glaciares más grandes como el Upsala, el Spegazzini y el Viedma. Juntos forman un paisaje irreal que dilata la pupila y hace llorar al corazón.
Hay todo tipo de tours para gustos y edades, desde nada más observar el glaciar y obtener asombrosas fotografías, o caminar un par de horas por el Perito Moreno. Personalmente te recomiendo el tour “Big Ice”, que incluye un recorrido en barco por el Lago Argentino para observar de cerca los glaciares, y si eres suertudo, observar algún desprendimiento de hielo; y un trekking de 7 horas por las profundidades del glaciar, teniendo la posibilidad de encontrar cuevas y la extraña fauna del lugar. Al terminar, celebras disfrutando de un auténtico «whisky en las rocas», pues el hielo que agregan a tu vaso es un pedacito del glaciar que conquistaste. Se trata de un tour de un día completo, pues el traslado de El Calafate al Perito Moreno es de un par de horas en camión, otro par de horas de regreso, y otro par de horas de caminata en montaña sin hielo para poder finalmente pisar el hielo y caminar sobre él.
No dejes que nadie te cuente, lánzate a la aventura y explora la naturaleza. Además de obtener envidiables fotografías del glaciar desde ángulos exclusivos.
La siguiente parada es ahora sí el “fin del mundo”, y para llegar hay que tomar otro vuelo corto desde El Calafate. Le dicen así porque Ushuaia es la ciudad más austral (más al sur) de todo el planeta Tierra, lo único más al sur es la Antártida. Se trata de un pequeño puerto rodeado de montañas nevadas, exquisita comida marina, mucho frío, helados de crema de leche, tours a la Antártida y el recorrido en el Ferrocarril Austral Fueguino, mejor conocido como “Tren del fin del mundo”, dentro del Parque Nacional Tierra de Fuego.
Te recomiendo aprovechar un día para ir al Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia. Es un museo adaptado a lo que antes fue una de las cárceles de mayor seguridad de Argentina. Comenzó siendo una prisión construida por los 580 reos de la región de Lapataia, para convertirse con el paso del tiempo en el espacio que albergaría a algunos de los peores delincuentes del país. Uno de los presos más famosos que estuvo ahí es el cantante y compositor de tango, Carlos Gardel. El museo tiene muchas historias que contar, y observar las condiciones de una cárcel en aquellos tiempos es impresionante.
Un recorrido por el Parque Nacional Tierra de Fuego es obligado. La travesía comienza con el recorrido a bordo del “Tren del fin del mundo”, un antiguo pero conservado ferrocarril que antes transportaba a los reos a la prisión. También puedes caminar a la Bahía Lapataia, ver a los castores hacer sus túneles, y deleitarte con los bellos paisajes de una de las zonas que dividen a Argentina de Chile.
De regreso en el pueblo no dejes de probar su especialidad culinaria: la centolla. Este animal marino pertenece a la familia de los crustáceos, es muy parecido a los cangrejos de río, pero su carne es mucho más suave. En todos los restaurantes de Ushuaia la preparan en diversas especialidades, pero la más típica es al vapor, pues te llevan la centolla completa a tu mesa, y con ayuda de pinzas la vas cortando y quitando la cáscara para disfrutar de la carne. Va acompañada de verduras al horno. Una delicia que no te puedes perder.
Otra actividad que no puedes perderte es la observación de pingüinos. Para hacerlo, hay que tomar un tour en barco para navegar por 5 horas más hacia el sur, rumbo a la Antártida. Es este tour se pueden observar lobos marinos, concentraciones de aves muy parecidas a los pingüinos con la diferencia de que estas sí vuelan, y finalmente, la pingüinera, una isla repleta de diversas especies de pingüinos, incluyendo al majestuoso emperador. En este tour también se llega al Faro de «Les Eclaireurs», un típico faro alto y rojo que ayuda a la navegación de los barcos. Un paseo helado, hermoso e inolvidable.
Luego de que tus ojos vean este par de lugares asombrosos, regresarás a México feliz de haber conocido una de las regiones más bonitas que tiene el continente americano. Abrígate bien y lleva calzado rudo para caminar mucho. ¡Buen viaje!
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¿Dónde dormir?
- El Calafate: Santa Mónica Aparts: una opción céntrica y a buen precio, con cabañas extremadamente cómodas y abrigadoras. La atención, impecable.
- Ushuaia: Galeazzi Basily Bed & Breakfast y Cabañas Aves del Sur: son cabañas acogedoras y con todos los servicios que necesitas. Nos quedamos aquí porque fue una opción económica, pero francamente recomiendo algún otro hotel/hostal más céntrico porque este estaba bastante arriba en la montaña.
Publicado originalmente en la Revista Voy & Vengo.
Impresionantes paisajes!
Sí, es todo muy hermoso 🙂
Que buen posteo!!! Nos encanto, amamos Ushuaia jaja! Te estamos siguiendo, te invitamos a que lo hagas tambien asi estamos en contacto! Saludos, Francisco
muchas gracias! Ya los sigo también! 🙂