Viajar es siempre una gran experiencia y una gran oportunidad para crecer y conocer nuevas culturas, pero también puede ser bastante cansado y nostálgico para las cosas que acostumbramos.
Aquí hay algunas cosas que seguro extrañas en tus viajes:
1. Tortillas y salsa
Aunque la gastronomía peruana sea considerada una de las mejores del mundo o las hamburguesas estadounidenses sean las más sabrosas, no hay mexicano que no extrañe comer con tortillas y una buena salsa picante.
Tip: llevar una botellita cerrada de tu salsa favorita funciona de maravilla. No la detendrán en el aeropuerto y puedes sacarla cada que te sientes en algún lugar a comer. Si no se terminó, déjala antes de regresar a México.
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2. Tomar una siesta
Viajar implica despertar temprano y dormir tarde para aprovechar al máximo el día, además de realizar actividades que pueden ser muy desgastantes. Por lo mismo, siempre faltará tiempo y sobrarán ganas de echar una buena siesta a la mitad del día, para recargar pila y continuar. Esta situación lamentablemente provoca que muchas personas nos quedemos dormidas en cuanto podemos sentarnos en algún lugar, como turibuses, trenes, aviones, etc.
3. El clima habitual
Dicen por ahí que los mexicanos, y en especial los capitalinos, “no aguantan nada” los cambios de clima. Nos quejamos de que hace mucho calor cuando estamos a 20ºC, y no queremos salir de la cama calientita cuando apenas llegamos a -1ºC. Sin embargo, viajar implica someterse a climas extremos, ya sean de mucho calor, mucho frío, mucha humedad, e inevitablemente extrañamos el clima habitual del que normalmente nos quejamos.
4. Sentarse a comer tres veces al día
Los horarios al viajar se pueden salir de control. Uno depende de todo: si hay algún transporte que tomar, si hay un tour de por medio, si viajamos con amigos que tienen otras costumbres, si en determinado lugar acostumbran cenar o comer más temprano/tarde. Todo puede alterar nuestra toma de alimentos. Lo que más recomendamos es hacer dos buenas comidas al día (desayucomida y comidacena) y el resto del día comer las diversas botanas y antojitos curiosos que uno puede encontrarse por las calles del lugar que se visite.
5. Tu casa
La cama o solo la almohada son pequeñas cosas que nos hacen soñar con la vuelta a casa, y en este caso da igual el presupuesto de tu viaje, ya sea en hoteles de lujo u hostales, como en casa no se descansa en ningún sitio.
6. Wifi ilimitado en el celular
Tener internet es una herramienta muy útil cuando estás de viaje, ya sea para el mapa por si te pierdes, el traductor, o para buscar información turística de la ciudad, pero cuando no estás en tu país el acceso es limitado y solo puedes conectarte en los lugares que tienen WiFi gratis.
Recomendación: toma los alimentos o bebidas en lugares que cuenten con este servicio. Así matas dos pájaros de un tiro.
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7. ¡Un minuto más!
Compartir habitación con amigos puede hacer que el viaje salga más económico, pero también más incómodo. Una habitación con cuatro personas o más impide momentos de intimidad que todos necesitamos -tiempo reducido en el baño, ruidos nocturnos o falta de espacio- y que te hacen pensar en lo cómodo que estarías en tu casa.
8. La misma chamarra en todas las fotos
Entre que los aeropuertos te limitan el peso del equipaje y que no quieres ir muy cargado durante el viaje, llega un momento en el que terminas repitiendo playeras, pantalón, chamarra, zapatos, y es ahí cuando echas de menos tu armario lleno de ropa limpia.
Con información de epturismo.